LA AVENTURA DE CARLOS EL GUSANO

LA AVENTURA DE CARLOS EL GUSANO
-Me comería una manzana -dijo Carlos después de subir al árbol-. Ser un gusano de seda es muy cansado.
-Lo sé. Deberías ser una ardilla como y -dijo Juana-. Y, entonces. ¿Porqué decías que este árbol te ha transformado en un gusano?
-Por cogerle prestada una manzana, bueno, más bien se la robé y después sus ramas se transformaron en brazos. Después lo único que recuerdo es que era una oruga...
-Un gusano, eres un gusano -le corrigió Juana-.
-¡Lo que sea! Empecé a subir este árbol para presentarle una demanda. No tiene derecho ese vegetal en convertirme en una oruga.
-¡Gusano! Y oye, si quieres te puedo subir. Soy muy rápida y ágil.
-OK. Pero, ¿Cómo?
-Mira, así.
Y acto seguido Juana se metió a Carlos en la boca y subió rápidamente hacia la copa.
-¡Aquí es! -dijo Carlos-
-Pues aquí no hay nada. Y ¡¡¡DESPIERDA!!!
Carlos era de nuevo un humano. Y dijo a su compañero de surf.
-Oye ¡Qué frío hace aquí!
JORGE DE LA TORRE (11 AÑOS)